Nos colamos de nuevo en la habitación de Rod, que tuvo que poner a grabar su cámara casi inmediatamente en cuanto los sementales Devin y Derek salieron al jardín de su casa.
No podían despegarse el uno del otro, acariciándose y besándose el uno al otro como si estuviesen solos.
No podía desaprovechar esa química, así que el director les provocó para que se pusiesen calientes el uno al otro, ya sabéis; lamerse y mamarse las pollas mutuamente, pero cuando se metieron dentro y se pusieron a follar... ¡Ya fue sublime! ¡Ver a Derek empotrando a Devin (y viceversa), joder!
Rod estaba convencido de que nadie querría perderse esta escena... y tenía razón. ¿A que estáis esperando?
Comentários