En cada una de sus escenas Benjamin nos ha conquistado con su bonita cara y esa apariencia fresca, por no hablar de esa sonrisa arrebatadora que haría que a cualquier gay le flaqueasen las piernas.
¿Pero sabéis que es lo que haría flaquear las piernas de Benjamin? Un empotrador tan seductor como el musculoso Harold.
Harold y Benjamin se sientan el uno al lado del otro para contestar a las preguntas típicas de todas las audiciones que hace este productor antes de entregarse al sexo más caliente.
Benjamin rinde pleitesía al enorme rabo sin circuncidar de Harold con su boca antes de ser empotrado por el culo a pelo hasta el clímax final.
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