En los vestuarios del cuartel, el bombero veterano Dom le da unas palabras de ánimo al novato Arno después de haber apagado su primer incendio.
Arno necesita algo para dejar de pensar en esa primera intervención, así que Dom le ofrece algo… lo que tiene ya duro debajo del uniforme: su larga polla.
Arno mama vorazmente la polla erecta de su compañero cuando llega Mateo, otro de los veteranos, que se pajea viendo como Dom le come el culo al novato y le folla el ojete con sus dedos.
Aceptando la invitación de Dom, se follan a Arno entre los dos, uno por la boca y el otro por el culo.
Los dos se van pasando a Arno para follárselo hasta que le hacen correrse, cubriendo todo su pecho y abdominales de semen caliente antes de arrodillarse para recibir las blancas corridas de sus mangueras sobre la cara.
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