Dom y Shae llevaban tiempo deseando follar el uno con el otro desde hacía meses a través de las redes sociales, pero cuando finalmente se encontraron cara a cara y descubrieron lo muy compatibles que eran, aún tuvieron más ganas de hacerlo.
Con varios espejos a mano para mejorar la experiencia, Shae va directo y se lanza a por la polla de Dom, para tragársela completamente, hasta el fondo de su garganta, haciendo que la vívida dinámica papi dominante/chico sumiso emerja al instante.
Dom le da la vuelta para comerle el culo, con lo que el ojete de Shae está listo para engullir virtualmente su rabo para empezar a ser bien follado.
Dom toma el control muy pronto y se lleva a Shae hasta una mesa cercana donde le empotra de todas las maneras que quiere, poniendo a prueba su flexibilidad y su habilidad para ser usado y abusado sexualmente.
Shae parece no tener bastante de Dom, no solo de su polla, también de su manera de hablar y de la atención que le dedica como activo. Tras mamarle la polla a Shae, Dom le vuelve a llevar hasta la cama para el último asalto. Dom deja que su obediente chico se siente sobre su verga para cabalgar, pero una vez empieza a trotar parece no tener suficiente del cuerpazo y la actitud verbal de Dom llevándole al éxtasis y corriéndose encima de su pecho peludo.
Shae continúa cabalgando encima de Dom hasta que este está a punto de correrse y entonces se coloca en posición para recibir todo su semen caliente sobre la cara, pero no puede dejar de lamer la polla y las pelotas de Dom y cuando le besa, recibe el mejor cumplido de labios de Dom: “¡Buen chico, te has portado muy bien con papi!”.
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