Pasada la Navidad, pero todavía festivas, volvemos al sexo del día a día y lo hacemos con Joey, que ha salido a correr por una carretera tranquila para bajar las calorías de estas comilonas cuando pasa por delante de la casa del musculoso Braxton, que está tirando a canasta.
Joey se detiene allí para ver bien al chulazo, especialmente el bulto que se marca dentro de sus pantalones cortos insinuando un enorme rabo, pero cuando Braxton se da cuenta le invita a unirse a la diversión.
En uno de los lanzamientos la pelota se mete debajo del coche de Braxton y Joey se agacha para cogerla dejando a la vista su culo en pompa. Su ojete es tan tentador que Braxton no puede evitar bajarse los pantalones para follárselo allí mismo.
Dentro del garaje, Joey le mama la polla antes de ser follado en una escalera y de pie, sostenido entre los fuertes brazos del semental.
Finalmente, Joey cabalga sobre esa polla enorme hasta correrse y Braxton se le corre en toda la cara.
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