En ocasiones, idolatrar a un chulazo musculoso como Roman es el potente preludio al sexo más intenso y en esta escena Ty nos lo demuestra en cuanto los dos se juntan en la misma habitación.
Después de quedarse mirando como Roman juega con su propio cuerpo, simplemente eso, mirando, Ty se acerca para sentirlo y muy pronto, sus músculos en flexión reciben el mismo tratamiento por parte de Roman, que da el siguiente paso dándole la vuelta a Ty para follar con la lengua su ojete y después empotrarlo.
Los ojos de Ty se le ponen en blanco recibiendo las potentes embestidas de Roman, pero también cuando le mama la polla.
En realidad, es la sensación que le produce la polla de Roman en su interior lo que hace que los ojos de Ty reaccionen al placer que le invade cuando se lo sigue follando tumbado de espaldas o cuando se monta encima para cabalgar.
Al final, con la polla de Roman entrando y saliendo incansablemente de su culo, el jinete Ty se corre salpicando su pecho y sigue trotando hasta que Roman se la saca para correrse, volviendo a penetrarlo para dejar una parte del semen caliente dentro de Ty.
Sin duda ha sido una buena follada, porque los ojos de Ty todavía están en blanco cuando se tumban en uno junto al otro.
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