Alexander es un viajero frecuente que siempre ha fantaseado con ser conducido a un cuarto trasero por un agente de inmigración en las aduanas del aeropuerto para ser interrogado.
En esta escena, Alexander ha decidido hacer realidad su mayor deseo sexual quitándole el uniforme a Jordan para que el agente engulla arrodillado su palpitante rabo sin circuncidar.
Como Alexander siempre había imaginado, el fogoso agente disfruta con cada centímetro de su enorme polla mientras le folla a pelo sobre una mesa.
Al final, Alexander se la saca del culo para correrse encima del agente de inmigración, que acaba tan satisfecho como el fantasioso viajero.
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