A la mañana siguiente y después de una noche de juerga, Daniel y Evan se despiertan empalmados, besándose y acariciándose, dispuestos a follar de nuevo... bajo la atenta mirada de Diego, sentado al pie de la cama y con la polla dura.
Pero Diego no es de los que se conforman con mirar, el no es un voyeur y quiere unirse a la pareja. Apenas unos instantes después, Evan ya le esta mamando la polla a Diego, atragantándose con ella al mismo tiempo que Daniel le come el culo y se lo folla por detrás.
Cuando ele toca a Diego, intercambia posiciones con Daniel para empotrar a Evan con la misma energía dominante.
De vuelta a la cama, cuando Diego toma las riendas no quedan dudas, porque controla toda la acción y la intensa energía sexual sin decir una sola palabra.
Así pues, Diego devora el culo de Evan antes de follárselo y usa a Daniel para mantenerle en esa postura, comiéndole el culo también.
Diego demuestra que es un verdadero activo multitarea al mando, tragándose por completo la polla de Daniel al mismo tiempo que se folla a Evan, y no para hasta que todos se corren.
Al final una enorme corrida brota de la polla de Evan y poco después un potente geiser blanco sale disparado de la de Diego salpicándole, pero aún con todo eso, ayuda a Daniel hasta que se corre sobre la cara de Evan.
Jadeando, los tres bajan lentamente de la nube, abrazados y disfrutando del placer experimentado en este encuentro de ensueño.
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