Rob tiene debilidad por los chulazos maduros como Matt, su profesor en el instituto, pero el sentimiento es mutuo, porque el atractivo profe también siente como su polla palpita cada vez que ve a su alumno.
Hace ya semanas que los dos se dieron cuenta y llevan follando en secreto desde entonces, pero hoy Rob acude al aula para ver si puede echarle una mano con el examen final. Viendo que no hay nadie allí, el niñato encuentra la chaqueta de su profesor sobre la silla y excitado por el olor que desprende la prenda decide masturbarse delante de la pizarra.
Cuando Matt llega de repente y ve a su alumno favorito haciéndose una paja embriagado por su aroma, se desnuda y obliga al chico a arrodillarse para mamarle la polla.
Rob se la traga encantado hasta las pelotas, pero necesita solucionar lo que le había llevado allí desde un comienzo. Antes de que pueda sacar el tema, Matt le mete su calcetín en la boca para que calle, le come el culo y se lo folla sobre la mesa. Ya tendrán tiempo de hablar de exámenes después…
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