Lo que empieza como un relajante masaje da un tórrido giro cuando el rapado y musculoso Killian no se limita a la espalda, las fuertes piernas y los redondeados glúteos de Joseph.
Antes de que el relajado Joseph pueda darse cuenta, los dedos y la lengua de Killian penetran su estrecho y ojete haciéndole sentir un placer indescriptible.
Killian se desnuda por completo y con la polla dura se sube a la camilla para restregar su cuerpo por toda la espalda de Joseph, que recorre de abajo a arriba con su lengua antes de deslizar esa verga dentro del peludo culo que le espera impaciente.
Tumbado bocabajo, Joseph gime en una mezcla de dolor y placer con cada embestida de Killian, pero una vez se ha acostumbrado a su polla, ya solo siente placer.
Tomándose una breve pausa, Joseph se sienta en la camilla junto al masajista para besarse, pero enseguida está cabalgando sobre su verga y masturbándose.
La corrida de Joseph cubre el pecho y el vientre peludo de Killian, que mama su polla y le besa antes de empezar a masturbarse también. Joseph lame las pelotas y los grandes muslos de Killian ayudándole a alcanzar un intenso orgasmo en el que el semen caliente brota de su polla, chorreando por toda su mano.
Agradecido por el mejor masaje que le han dado en su vida, Joseph se tira encima de Killian para besarle apasionadamente.
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