Parece que estos dos chulazos estaban hechos el uno para el otro, porque Michael tiene un culazo muy follable y el musculoso y dominante Miguel un pollón de casi 25 centimetros. Con esos antecedentes no nos extraña que desde el primer momento a los dos se les haga la boca agua por los atributos del otro y estén deseando catarlos.
Miguel es un macho latino muy atractivo, con un cuerpo musculoso y enorme, y sobre todo ESE RABO que abre aún más el insaciable apetito de Michael.
Y una vez lo satisface oralmente, con una húmeda mamada en la que se le hace la boca agua literalmente, salpicando el suelo con sus babas, solo queda satisfacerlo analmente, sintiendo esa enormidad entrando y saliendo de su ojete, tal y como Miguel también lo estaba deseando.
El sonido de sus carnes, entrechocando cada vez que las grandes nalgas de Michael colisionan con el cuerpo de Miguel, resuena por toda la habitación hasta el final. “¡Ay que rico!” exclama Miguel en español cuando se corre en un largo y placentero orgasmo, tirado sobre su espalda y embistiéndole hasta que la última gota de esperma está dentro del increíble culo de Michael.
Miguel vuelve a penetrar a Michael, que tumbado de espaldas sobre la cama se masturba, pero prefiere correrse cabalgando sobre la verga de Miguel antes de besar al semental.
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