Carter y Hunter disfrutan del frio invierno y la belleza del paisaje, pero una vez dentro de la casa hacen que suba la temperatura… el uno con el otro.
Una sugerencia nada sutil animándole a follar, hace que los dos se entreguen al sexo, besándose apasionadamente y metiéndose mano, quitándose toda la ropa.
Hunter empieza a mamar la polla de Carter, que pronto toma el control verbal y físicamente, devorando el ojete del pasivo, follándoselo con los dedos y finalmente empotrándole por detrás.
Carter hace que su excitación sea mayor tratando con agresividad a Hunter y ordenándole que empuje hacia atrás su culo para follarse él mismo.
A Hunter le encanta todo lo que le hace, incluyendo que Carter le lleve al límite con una mamada y haciéndole cabalgar sobre su verga como si fuese su juguete sexual.
Solo cuando le ve cubierto de semen, cubre con una enorme corrida el ojete palpitante de Hunter y vuelve a deslizar su polla dentro. ¡Así es como te mantienes caliente cuando llega el frío!
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