El atlético chulazo australiano Matthew nos enseña sus tres ejercicios de pierna favoritos captando toda la atención de Kyle, que le observa desde el fondo del gimnasio.
Sin nadie más en la sala, Matthew le pide ayuda para hacer unos puentes de glúteos, levantando su abultado paquete repetidamente hasta que prácticamente toca la mano de Kyle, que vuelve a sus ejercicios sin perder de vista al rubio.
Viendo a Matthew haciendo los estiramientos, el musculoso Kyle no puede negar el deseo que siente, y es mutuo así que salen a toda velocidad y se van al dormitorio, donde Kyle pasa sus labios por la erección marcada bajo el suspensorio de Matthew.
Kyle tantea el estrecho ojete del pasivo y una vez desnudos, Matthew le mama la polla a Kyle sobre la cama. “¡Trágatela toda!” le anima mientras el pasivo saborea cada centímetro de esa verga.
“¡Ooooh, la siento tan adentro!” gime Matthew mientras cabalga sobre la polla de Kyle en la cama, subiendo y bajando sobre ella incansablemente.
Kyle le desmonta para follárselo a cuatro patas, pero Matthew aguanta y llega al orgasmo tumbado de espaldas sobre la cama sintiendo las profundas embestidas de su musculoso follamigo, que saca su polla para soltar una enorme corrida sobre la cara del australiano.
Como diría Matthew en su jerga: “Good on ya, mate!”… “¡Bien hecho colega!”.
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