Joey está muy cachondo, pero no hay manera de que su tatuado novio Bruce ensimismado en su móvil le preste atención, ni aunque le restriegue el culo por el paquete dejando claro lo que quiere.
Debido a eso el fogoso pasivo desvía su atención hacia William, el musculoso compañero de piso de Bruce, al que le mama su gruesa polla y deja que le folle discretamente en el sofá.
Con la excusa de irse a dar una ducha, Joey se arrastra en cuclillas logrando que William le siga hasta el baño para que se lo siga follando por detrás.
Cuando Bruce aparece en el baño empalmado para disculparse con Joey por no haberle hecho caso, William debe esconderse detrás de la cortina de la ducha para seguir follándose al niñato mientras este le hace una mamada a su novio.
Una vez que Bruce se ha corrido en su boca y dispuestos a terminar lo que empezaron, Joey se escabulle con William hasta el dormitorio del musculoso semental, donde se lo folla en la postura del misionero.
Insaciable, Joey cabalga sobre William y gimiendo de placer se corre con esa gruesa polla embistiéndole frenéticamente desde abajo, salpicando todas las sábanas, desmontándole para mamársela y recibir una segunda corrida en la boca, después de la de Bruce.
Cuando Bruce entra de improviso en el cuarto de su compañero y pilla a Joey, con toda la corrida de William chorreando por sus labios, no le es difícil adivinar lo que ha pasado en sus narices...
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