Trevor prosigue su viaje por Montreal y nos presenta a Vito, un italiano muy sexi residiendo allí y que tiene un lado muy fetichista…
A Vito le vuelven loco los muchos olores que desprenden los hombres y lo demuestra desde el momento en que besa, esnifa y lame a Trevor desde los sobacos hasta su polla, pasando por sus pezones, sus pelotas y oliendo su vello púbico.
Después de que Trevor le haya mamado la polla, Vito se pone detrás suyo para comerle el culo...
Cuando el inherentemente apasionado Vito folla a Trevor en varias posturas, también da rienda suelta a ese lado sucio, esnifando, lamiendo y chupando sus pies, haciendo que Trevor se excite cada vez más, corriéndose finalmente.
Esa corrida pronto desencadena un intenso orgasmo en Vito, que le deja cubierto de semen caliente. Después de todo esto, no nos extraña que los dos chulazos se desplomen sobre la cama, jadeando exhaustos y sin palabras.
Comments