El poderoso hombre de negocios Dom llega a su lujosa segunda residencia frente al mar, donde le espera otro de sus admiradores de la oficina: Craig.
Cuando tienes tu propia compañía, ser el gran jefe tiene sus ventajas y permite a Dom contratar a los más atractivos ejecutivos que siempre puede seducir con su musculoso físico y su larga polla. Así no es nada extraño sentir admiración por un jefe como Dom, y si no solo tenéis que preguntarle a Craig.
No os confundáis, tampoco Craig tendría ningún problema en seducir a quien quisiese con su propia cara y con ese cuerpo, porque es todo un chulazo, pero se siente irremediablemente atraído por el poder y el carisma de Dom.
Cuando se reúne con él en la terraza de la lujosa villa, los dos trajeados chulazos se dejan llevar por el deseo, besándose y metiéndose mano...
Pero acaban cayendo a la piscina… completamente vestidos, donde ese flirteo inicial se convierte pronto en el sexo más apasionado. Empapados y con las camisas pegadas a sus musculosos cuerpos, Craig mama la enorme y erecta polla de Dom, que no puede apartar las manos del increíble cuerpo de su empleado, devolviéndole la mamada
Con las camisas empapadas, pegadas a sus musculosos cuerpos, Craig mama la enorme y erecta polla de Dom, que no puede apartar las manos del increíble cuerpo de su empleado y le devuelve la mamada antes de darle la vuelta para devorar su culo.
Dom necesita follar desesperadamente a Craig por el culo, empotrándole lo más duro y profundamente que puede al borde de la piscina hasta que los impresionantes abdominales del pasivo están cubiertos con su propio semen caliente y su palpitante ojete con el de Dom, que le echa las piernas hacia atrás para volver a penetrarle como un martillo pilón.
No hay duda de que Craig ha conseguido llamar la atención de su jefe y acepta su invitación para pasar el fin de semana en la villa, donde podrán trabajar juntos en su nuevo negocio, pero también follar tantas veces como lo deseen. Todo un win-win.
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