El conductor Fer recoge a Uriel en su coche para llevarle hasta un parque cercano. Tan pronto el guapo conductor se da cuenta de que su pasajero se dirige a una zona de cruising empieza a flirtear con él, recordando los tiempos en que él también iba allí para que le mamasen la polla. Durante el trayecto la atracción entre los dos latinos es evidente y su conversación solo hace que aumente la excitación y su apetito sexual, así que en cuanto llegan a su destino Uriel pasa al asiento delantero para catar la polla del conductor.
Fer disfruta de la mamada que le hace su nuevo cliente, pero le sugiere ir juntos a una zona apartada donde podrán estar más tranquilos. Encantado con la proposición, Uriel será follado a pelo en medio del parque y a plena luz del día por el musculoso Fer, que acaba corriéndose en la boca de Uriel y empotrándole de nuevo por detrás.
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