Oliver y Alan disfrutan del tiempo otoñal con unos paseos al aire libre, pero lo pasan aún mejor dentro de casa dando rienda suelta a su lujuria de temporada.
Por supuesto, Alan es ya un hambriento pasivo que se lanza a toda velocidad a por la polla de Oliver, que le devuelve el favor con otra mamada y tan cachondo como él, devora el culo de Alan antes de follárselo.
Cuando lo hace, a Oliver le sale su lado más activo y empotra el ojete de Alan tomando las riendas.
Oliver penetra a Alan a cuatro patas, pero lo voltea para volver a mamarle la polla y saborear su ojete antes de retomar la penetración para follárselo con todas sus fuerzas.
Solo reduce la intensidad de sus envites para dejar que Alan cabalgue montado sobre su polla hasta llegar a un intenso orgasmo, salpicando el pecho y la cara de Oliver con su corrida.
En su afan por superarlo, Oliver se corre sobre la cara de Alan con un enorme facial que satisface al pasivo, hambriento de semen caliente, y al propio activo.
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