Sin nada más que unos ajustados bañadores sobre sus musculosos cuerpos, Beau está listo para follar con Reese en la casa donde los Espadas, los chulazos del porno gay que en realidad son agentes secretos, se retiran para relajarse entre misiones filmando contenidos para sus insaciables fans.
De rodillas en la cama y móvil en mano, Reese graba un video en contrapicado mientras Beau, todo un experto mamando rabos, se traga su dura polla por completo.
Reese cata el delicioso y peludo ojete de Beau haciendo un 69, pero el fornido pasivo cambia de postura y salta para cabalgar montado sobre la verga de Reese.
El móvil graba en todo su esplendor la gruesa polla de Reese entrando y saliendo del culo de Beau, mientras siguen follando por toda la habitación de su villa privada en Palm Springs.
Tras lamer de nuevo sus ojetes, esta vez el uno al otro, Reese le mama la polla a Beau para que pueda grabarle desde arriba antes de volver a follarle en la postura del misionero.
Beau no puede más y se corre sobre su poblado vello púbico antes de que Reese saque la polla de su culo para colocarse sobre su cara y correrse directamente en la lengua que asoma fuera de su hambrienta boca abierta.
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