Como todos los años en octubre llega la Oktoberfest y chulazos como Paddy y Luciano acuden en sus lederhosen, esos pantalones de cuero tan típicos, por la cerveza… pero también por las grandes y jugosas salchichas.
Luciano había llegado hambriento, pero aún lo está más cuando ve a Paddy, el irresistible camarero que les trae su pedido acompañado de una sorpresa muy especial: su enorme y dura polla en bandeja.
Luciano mama ese enorme rabo hasta que el camarero le empuja sobre uno de los barriles de cerveza para lamer su estrecho ojete y deslizar esa jugosa polla dentro.
Después Luciano cabalga montado sobre la verga de Paddy en una de las mesas donde los asistentes al Oktoberfest comen y beben, pero ellos en cambio han preferido darse un festín sexual.
Despatarrado y tumbado de espaldas sobre la mesa, Luciano se masturba mientras recibe las profundas embestidas de Paddy y una enorme corrida brota de su polla salpicando su pecho y sus abdominales.
Y para completar este Oktoberfest nada mejor que un delicioso postre: el semen del camarero servido caliente por toda su cara.
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