Allen es tan listo como insaciable en el sexo y cuando las propiedades más exclusivas de la ciudad salen a la venta no deja escapar nunca la oportunidad de cazar a alguno de los solteros más deseados como Giuspel.
Cuando llega a la nueva casa en venta aprovecha la jornada de puertas abiertas para visitarla y allí ve a un caliente y peludo chulazo de los que a él le gustan. Giuspel recorre las habitaciones acompañado de su agente inmobiliario, pero en cuanto Allen le echa el ojo encima comienza el juego del gato y el ratón.
En cuanto Allen logra despistar al agente inmobiliario y se quedan a solas en el piso superior, se besan en las escaleras y sus manos recorren sus musculosos cuerpos hasta que la lengua de Allen se cuela en el ojete de Giuspel para explorarlo a fondo, aunque intercambian sus posiciones muy pronto para que Giuspel haga lo mismo hundiendo su cara entre las firmes nalgas de Allen.
Antes de bajar al salón para seguir haciéndolo en el sofá, Allen se arrodilla para mamar la polla de Giuspel, que se queda maravillado con la habilidad del hambriento niñato...
Giuspel se folla agresivamente el palpitante ojete de Allen agarrándole la garganta con la mano, pero el joven aún se excita más y toma las riendas para cabalgar montado sobre su grueso pollón.
Estos sementales ponen a prueba la resistencia de toda la propiedad follando por todos los rincones antes de que Giuspel embista la próstata de Allen haciendo que chorros de semen caliente broten de su polla sin circuncidar, cubriendo sus abdominales, y que el propio Giuspel se corra sobre la cara bonita de Allen.
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