Cuando el intercambio se complica, el nuevo sicario Malik sabe que debe encontrar la furgoneta policial de vigilancia y hacer lo que sea necesario para destruir las pruebas que han conseguido.
Dentro de la furgoneta, el agente Olivier está tan distraído viendo las imágenes de las cámaras de seguridad en las que el gangster se folla a su topo -y masturbándose con ellas- que no se da cuenta de que Malik venía hacia él, hasta que abre la puerta.
Malik decide que si su jefe puede follarse a quien le ha vendido a la policía, también él puede hacerlo con el agente y se saca la polla para obligar a Olivier a mamársela...
Tras follárselo a cuatro patas, el barbudo agente cabalga montado sobre la enorme verga del sicario y deja que se lo folle haciendo la cucharita hasta correrse.
Olivier recibe toda la corrida caliente de Malik sobre la cara y disfruta tanto con ello que es un crimen... sobre todo cuando acepta el soborno a cambio de las grabaciones.
Pero esta historia no termina ahí y da un inesperado giro final... ¿CONTINUARÁ?
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