El peludo y fornido Hayden tiene toda la sauna para él solo, así que decide tumbarse sobre uno de los bancos para darse placer por el culo con sus dedos.
Con una toalla sobre la cara, no se da cuenta de que Joey ha entrado en la sauna, pero el caliente chulazo no dice nada y se queda mirándole en silencio, masturbándose a escasa distancia.
Cuando Hayden descubre finalmente que tiene compañía, le invita a acercarse y Joey lame el ya dilatado ojete del pasivo, dándole la vuelta sobre el banco y follándoselo en el suelo.
Tumbado de espaldas, Hayden disfruta de esa polla hasta correrse encima de los abdominales de Joey cuando se le monta encima para cabalgar.
Después de lamer su propia corrida, el insaciable pasivo agarra la polla de Joey para masturbarle hasta que el semen brota con fuerza y usa su boca para dejárselo reluciente.
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