El culazo musculoso del grandullón Dalton llama la atención de Braxton en la sala de pesas del gimnasio, así que el chulazo no se corta y va a por él.
Con el pasivo apoyado sobre la estructura para hacer las sentadillas, Braxton lame su ojete hasta dejarlo completamente empapado, pero antes de follárselo, hace que Dalton le mame la polla.
Sin más demora, Dalton apoya la pierna sobre el banco para que Braxton le empotre por detrás.
Dalton vuelve a mamar el rabo que le ha estado follando antes de tumbarse de espaldas despatarrado para que Braxton se lo siga follando con todas sus fuerzas, agarrándole de la garganta entre gemidos de placer y el sonido de sus carnes entrechocando con cada embestida.
Intercambiando sus posiciones y besándose de nuevo, Braxton se sienta en el banco para que Dalton haga algunas sentadillas más, pero esta vez son sobre su negra verga, que entra y sale de su culo conduciéndoles al clímax.
Braxton ya no puede aguantar más y saca su polla para correrse sobre el culo de Dalton, que vuelve a tumbarse de espaldas sobre el press de banca para masturbarse frenéticamente hasta cubrir su propio estómago con su corrida caliente.
Jadeando y con una sonrisa de satisfacción en la cara, Braxton le hace levantarse para besarle apasionadamente. ¡Como no va a tener un culazo tan impresionante haciendo sentadillas como estas!
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