Roman es un guapo y musculoso mensajero en bicicleta que llega a una oficina para entregar un paquete, pero desafortunadamente le dicen que va a tener que esperar ya que el destinatario está ocupado. Aunque intenta hacer ver al recepcionista que tiene prisa, no le hace caso, así que no le queda más remedio que sentarse y esperar. Unos minutos después, un trajeado Killian llega para una entrevista de trabajo y tiene que sentarse a esperar hasta que estén listos para recibirle.
Killian se sienta junto a Roman, con quien comparte el enfado y las quejas por la espera. En breve las quejas empiezan a convertirse en halagos cuando ambos se dan cuenta de que pueden hacer esa espera mucho más... amena.
Roman y Killian empiezan a tocarse y a besarse, controlando al distraído recepcionista con la mirada. Killian es especialmente atrevido, porque empieza a meterle mano a Roman, echándole mano al paquete que se marca a través de sus pantalones de ciclista.
Pero a medida que su excitación aumenta, el riesgo también es mayor para ambos, sobre todo cuando Killian se arrodilla para mamar la gruesa y dura polla de Roman allí mismo.
Poco a poco se van quitando más ropa, está claro que van a llegar hasta el final y en cuanto el recepcionista abandona su puesto para ocuparse de algo más importante en otra parte, Roman y Killian van a por todas, turnándose para mamar sus pollas y comerse los culos el uno al otro.
Aprovechando la larga espera, se follan el uno al otro en las sillas, el suelo y sobre la recepción, completamente entregados al sexo. Tal vez no sea tan malo que te hagan esperar en alguna ocasión...
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