Aprovechando que su compañero de piso se ha ido a una fiesta, el universitario Drake decide pasar un buen rato a solas con su enorme polla.
Inspirado por el video porno que está viendo, intenta mamársela a sí mismo, pero a pesar de lo larga que es no es lo suficientemente flexible como para poder hacerlo.
Justo en ese momento llega Jake y se queda boquiabierto al verle, nervioso y sin saber que hacer, pero en cuanto Drake le dice que no le iría mal una buena boca caliente, Jake está deseando ayudarle.
Drake le devuelve el favor y lame el estrecho ojete de Jake antes de que se siente sobre esa enorme verga para cabalgar.
Entregados al sexo, el joven y fogoso activo se folla a Jake a cuatro patas y en la postura del misionero hasta que ambos se corren.
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