Recogiendo la ropa sucia para hacer una colada, Enzo encuentra los dados sexuales de Braxton, su compañero de piso. Este se pone nervioso, pero accede a enseñarle como se juega con ellos.
Después de que Enzo tire los dados se tiene que vendar los ojos colocándose un antifaz y Braxton se asegura de que no ve nada agitando su pollón delante de su cara. "¿Confías en mi?” le pregunta antes de tirar de nuevo los dados y que Enzo tenga que mamársela a ciegas.
Enzo se da cuenta de que, en vez de la mamada, había salido un 69 en la tirada y regaña a Braxton para que no haga trampas, quitándose la ropa para hacer ese 69 en el que él puede seguir mamando el rabo de Braxton y este lamerle el ojete.
Una nueva tirada de dados de Enzo y se monta sin pensarlo dos veces sobre la dura verga de Braxton para cabalgar encima, recibiendo también sus profundas embestidas desde abajo.
En el turno de Braxton y los dados le permiten follarse a cuatro patas a Enzo, que le desmonta y es empotrado por detrás, gimiendo de placer.
Los dos continúan tirando los dados por turnos y siguiendo las instrucciones indicadas hasta que Braxton se folla a Enzo en la postura del misionero y ambos se masturban hasta correrse.
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