Michael y Roman son dos buenos amigos -supuestamente heteros- que se despiertan en la misma cama tras la fiestecita de la noche anterior. Sin embargo, nada más abrir los ojos por la mañana, no están exactamente SOLOS... ¡Los dos están acompañados de una potente trempera matinal!
Parece que los dos han tenido sueños calientes durante la noche y sus ajustados calzoncillos azules apenas pueden contener la enorme erección de Roman. Cuando se da cuenta tira rápidamente del saco para taparse y evitarle cualquier bochorno a Michael. No debería... porque Michael también se ha despertado con la polla tiesa. Los dos amigos echan mano a sus paquetes para ver si sus erecciones desaparecen por sí solas. Pero pronto tienen muy claro que están demasiado cachondos para que eso pase.
Con el mismo problema y con sus rabos pidiendo un rápido alivio antes de asistir a clase, donde serían el hazmerreir de sus compañeros si se presentan marcando eso en sus pantalones, deben tomar una decisión lo antes posible. No hay otra, deben masturbarse dentro de sus sacos, dejándose claro el uno al otro que mientras no puedan verlo es totalmente normal. Pero pronto se dan cuenta de que hace mucho calor ahí dentro, sus pollas necesitan aire...
Apartando los sacos de dormir y exhibiendo en todo su esplendor sus palpitantes y enormes rabos al otro Roman y Michael se masturban el uno junto al otro, asegurándose de que mantienen los ojos cerrados para prevenir cualquier reacción fuera de lo normal.
Incapaces de ignorar la tentadora polla del otro, deciden echarse una mano mutuamente, pero acaban mamándose las pollas y follando en la cama, haciendo lo que mejor saben para que la trempera desaparezca.
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