Devin, Blain y Aiden entrenan duro en el gimnasio, bombeando sus músculos, sudando y cruzando miradas de deseo entre sí.
Cuando Devin da por terminada su sesión, ni siquiera espera a llegar al vestuario para quitarse la ropa sudada y se dirige completamente desnudo a la ducha, seguido muy de cerca por Blain, que no quiere perdérselo.
Dispuesto a ver el culazo y la polla tiesa de Devin mientras enjabona todo su cuerpo, Blain abre un agujero en la cortina de la ducha con unas tijeras. Devin le descubre enseguida y desliza su enorme polla por el agujero para que Blain se la mame, pero Aiden no tarda en llegar y se une a la diversión.
Después de esa mamada, Aiden sigue con la de Blain dejando que Devin le coma el culo arrodillado.
Devin y Blain se turnan para penetrar el culo de Aiden, que no esperaba terminar su entreno de forma tan placentera y tan bien follado por sus musculosos compañeros de gimnasio.
Teniendo en cuenta que Devin no se conforma con poco y sabiendo lo mucho que Blain le desea, acaba follándole su ojete, haciéndole gemir de placer mientras le embiste incansablemente.
Mientras es empotrado por detrás, Aiden le mama la polla a Blain hasta que finalmente la corrida caliente de Devin brota con fuerza y resbala por sus nalgas.
Arrodillado en el suelo mamando las pollas de Aiden y Devin a cada lado, Blain recibe toda la corrida de Aiden en la cara, con la boca abierta y los ojos cerrados, intercambiando de inmediato las posiciones con ellos para masturbarse y correrse sobre sus caras. Las sonrisas de satisfacción en sus caras lo dicen todo, lamiendo la mezcla de sudor y semen sobre sus torsos antes de meterse juntos en la ducha.
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