Kyle sufre un grave caso de dismorfia, el chulazo está en una excelente forma física, con un musculoso cuerpo bien esculpido y un culazo firme, pero es incapaz de verse así delante del espejo. Brody, su terapeuta, intenta que se de cuenta de ello, pero la ansiedad de Kyle le impide darse cuenta de lo realmente bueno que está.
Dispuesto a curar el trastorno obsesivo compulsivo del joven, Brody le propone a Kyle un ejercicio de mapeo corporal. La idea es que los dos sientan el pecho y los abdominales del otro con sus manos y así el paciente puede comprender lo que le pasa.
A medida que la sangre de Brody se concentra en su polla tras acariciar el musculoso cuerpo de su paciente, decide mostrarle su polla para evaluar su capacidad de reconocer tamaños.
Kyle cae de rodillas para empezar a saborear la larga y dura polla del doctor, Mamársela le ayuda a apartar de su mente sus problemas corporales, especialmente cuando el doctor le da la vuelta para devorar su estrecho ojete.
Una vez que su palpitante ojete ha sido bien follado a pelo, los métodos poco convencionales de Brody han sido exitosos y le dan tranquilidad a Kyle, que recupera la confianza en sí mismo al instante.
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