Tras una larga semana de entrenamiento intenso, el jugador de rugby Sean solo quiere relajarse con un buen masaje y aunque el masajista Luca sea nuevo en el equipo, sabe bien como ayudar a que su cliente se suelte.
Nada más llegar al gabinete, Luca le pide a Sean que se tumbe bocabajo en la camilla y sus manos se deslizan por todo su cuerpo, incluso por su redondeado y firme culo, antes de que el profesional del futbol se de la vuelta. Las habilidosas manos del masajista le hacen tener una rápida y enorme erección de la cual Luca, se ocupa gustosamente.
Luca engulle los mas de 25 centimetros de rabo y hace un 69 con Sean en la camilla del masaje hasta que está preparado para ser empotrado. Llegado ese esperado momento, Sean desliza a pelo toda su polla por el ojete del masajista y toma posesión de su musculoso culo, embistiéndole profundamente a cuatro patas.
Pero Luca es todo un profesional, y pese a que su masaje ha pasado a otro nivel, su tarea es hacer que Sean salga de allí completamente relajado y feliz, así que se monta sobre su negra verga para cabalgar encima del jugador.
Tumbado de espaldas sobre la camilla recibiendo las potentes embestidas de Sean y resplandeciendo con una capa de sudor sobre su piel, Luca cubre sus peludos abdominales con su propia corrida y viendo que Sean está listo para correrse se sienta sobre la cara del jugador para ver como el semen caliente brota con fuerza de su pollón, chorreando por toda su mano.
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