Eddie se ha quedado soltero y acude a casa de su mejor amigo dispuesto a explorar su sexualidad, aprovechando que ha invitado a un montón de chicos fogosos para un día de sexo a pelo.
Después de encontrar a Seth jugando al billar en el salón y ofrecerse para enseñarle toda la casa, Eddie decide mostrarle al irresistible joven otra cosa: su talento especial…
Y es que es capaz de meterse su propia polla por el culo. Seth se queda boquiabierto viendo como Eddie es capaz de follarse a sí mismo literalmente, quitándose toda la ropa para ponerse en acción.
Antes de que pueda darse cuenta, Eddie está siendo doblemente penetrado a pelo, por su propio pollón y por el de Seth.
Cachondos y con ganas de más sexo a pelo, los dos deciden seguir trasladándose a la cama, donde Eddie penetra felizmente con los dedos y con su lengua el bronceado culo de Seth, dominándole por completo hasta correrse encima suyo, desplomándose sobre la cama a su lado.
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