El nuevo empleo de Blain le permite tener una casa que nunca hubiese imaginado y ha invitado a sus amigos Jayden y Nico a pasar allí el fin de semana, dispuestos a disfrutar a lo grande, montando una fiesta a la que podrán invitar a las chicas más guapas...
Pero cuando Blain recibe una llamada de su jefe y debe ir a la oficina a Jayden se le ocurre una idea: van a gastarle una broma y le harán creer que ellos dos están liados.
Cuando se desnudan y fingen follar bajo una manta en el sofá la broma inocente acaba despertando nuevos deseos tanto en Jayden como en Nico.
Nico admite que es gay y aunque delante de Blain dice que no es su tipo, en el fondo algo ha cambiado entre ellos, a los dos se les puso dura antes y es obvio que ansían follar de verdad, así que... ¿Porque no?
Jadeando exhaustos tras las corridas, los dos se besan completamente satisfechos, pero Nico no se imagina lo que Blain va a proponerle en el desayuno...
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