El atleta universitario Clark hace girar las cabezas de todos sus compañeros en la Universidad, así que cuando Cameron coincide con él en el gimnasio no puede apartar la vista de su culo en pompa cuando se agacha en los vestuarios. Antes de ir a la sala de pesas, Clark también le echa un ojo a la polla de Cameron en los urinarios.
Cuando Cam tiene problemas en el press de banca con la barra, Clark acude a toda velocidad para ayudarle, plantándole su culazo en tanga sobre la cara.
Cameron no puede resistirse a lamer ese estrecho ojete y a darse un festín con ese culo que le tiene obsesionado desde que empezaron las clases. Con la polla dura como la barra de acero que le aprisionaba, Cameron aparta a un lado el tanga para follarse al musculoso pasivo.
Gimiendo de placer con las embestidas de esa polla, Clark se monta encima para cabalgar y después mamársela en uno de los bancos hasta que Cameron se pone detrás para empotrarle por detrás.
Finalmente, Clark se tumba de espaldas sobre el banco para que Cameron se lo siga follando cara a cara hasta que los dos se corren.
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