Sucesivos retrasos de su vuelo han dejado a los pilotos Sean y Alpha en tierra hasta el día siguiente, pero afortunadamente logran encontrar una de las pocas habitaciones libres de hotel en la zona.
Una vez allí, tienen finalmente el valor para dar rienda suelta a la atracción mutua que comparten en secreto desde hace años. Sean da el primer paso, enseñando a Alpha la mejor manera de engullir cada uno de los 23 centímetros de rabo que pone a su disposición para, a continuación y ya desnudos, devolverle el favor.
Excitado y hambriento de sexo, Alpha se abre de piernas para que Sean le folle a pelo su ojete peludo y se le ponen los ojos en blanco cuando finalmente es penetrado por la enorme polla de ébano de su copiloto.
Pero Alpha no se conforma con eso, también quiere probar el culo de Sean, que sonríe eufórico cuando su redondeado y musculoso culo es empotrado por detrás.
La follada por turnos continua hasta que Sean no puede aguantar más y se corre dentro del culo de Alpha, agachándose para lamer su propio semen caliente cuando empieza a salir por el ojete recién follado.
Alpha no tarda mucho en llegar al orgasmo también, corriéndose por toda la cara bonita de Sean.
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